15 noviembre 2006

Fin del mundo en Rosario

Hoy es un dia que me va a costar olvidar. Parece algo tan sencillo ver llover, algo dotado de una cotidaneidad que lo hace banal y aburrido; que cuando la amenaza de lluvia se percibe uno generalmente no se preocupa.
Pero hoy Eolo tenía planes mas elaborados para nuestra ciudad. Aproximadamente a las 17:30 lo que habia comenzado como un dia caluroso, por momento asfixiante escaló hasta transformarse en un adelanto de lo que cualquier bibliofilo consumado podria ver como el temible Armaggedón, el final de mundo envuelto en tormentas y desastres sin cuento.
El viento arreció hasta niveles de tornado. Yo estaba en la oficina, situada arriba de una estación de servicio, cuando convencido por mis compañeros de trabajo guardé mi auto al reparo ligero que prometía el engrase de la estación; precaución tomada justo a tiempo ya que el granizo comenzó prácticamente en ese momento.
Los diarios se hicieron eco del desastre: lo publicó La Capital de Rosario mientras que Clarín hizo lo propio , vinculando en este último caso lo que nos pasó a nosotros con la granizada que castigó Porteñilandia tiempo atrás.

Luego de que todo terminó, recurrí a mi celuloide para sacar algunas fotos, que aca comparto con ustedes:

Trozos de granizo grande como huevos

Quien mas quien menos debe haber escuchado con sorna una frase como esa, proviniendo generalmente del pariente que vive en el campo o del amigo que volvió de campamento en algun lugar dejado de la mano del Tata Dios.

Pero aca lo tuve ante mi, en mis manos, y por poco sobre mi ( y sobre mi fiel auto Sombraverdosa). No serán huevos de gallina, pero como huevos de codorniz califican en seguida.





Y en algunos casos varios de estos "huevitos" que gentilmente los dioses nos arrojaban en cantidades industriales esta tarde se unían para formar temibles trozos de hielo como este que muestra la foto.

Esta foto al no tener elemento de comparación como es mi dedo en la foto anterior no da una real impresión de lo que es este bodoque de hielo. Para que se den una idea, cada uno de los hielitos que se ve que lo forman es grande como uno de los "huevos" que antes fotografié.



Rolitos a domicilio

No es un delivery de hielitos a domicilio, algo que podría sonar interesante como micro emprendimiento. Tapando la entrada de este garage, los atribulados dueños de casa se encontraron con este "regalito"

Yo que ellos correria a buscarme un trago...








Como quedaron los autos


El parabrisas de un auto, sin comentarios. Encima dicen que son caros para comprarlos.
Pobres aquellos que terminaron asi...
















Tampoco se salvaron los capot(como quiera que se escriba, mecacheendié) de los coches. Aca una foto del mismo auto de la anterior, cortesía de Don Granizo.










Rosario es Venecia



Después de la tormenta, la ciudad se suele inundar. Y asi sobre granizado, mojado.














¿Alguna vez se mejorarán los sistemas de desague pluvial de esta puta ciudad?















Mientras escribo esto, los relámpagos encienden la noche con los fuegos del Diablo y los truenos resuenan brutales como sus malignas carcajadas, burlándose de los frágiles mortales que intentan enfrentar al mundo blog de por medio.





Mejor me voy a dormir, antes que el mundo termine...